El puerto de Buenaventura ha sido históricamente un escenario de disputa e intereses sociales y económicos. Todo esto por ser el principal puerto de Colombia y por el cual se transporta el 45% de carga internacional según el Ministerio de Transporte.
Desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX, la construcción pasó por diferentes procesos de consolidación en su estructura y funcionamiento. En el año de 1959, mediante la ley 159, que la administración de puertos en Colombia, fue operado por Colpuertos, entidad pública que manejó las actividades portuarias del país, sin embargo, debido a los índices de corrupción y a las pérdidas económicas que se vivieron durante estos años, el gobierno nacional decidió liquidar esta entidad en 1993.
Lo anterior, lleva a una privatización progresiva del puerto mediante la llegada de capitales empresariales, grupos familiares y compañías portuarias, como TCBUEN (de origen español) y el Grupo Portuario S.A. Lo que generó una desigualdad por el escaso empleo a los bonaverenses y por el racismo hacia el pueblo afrodescendiente. Esto según el informe Buenaventura, un puerto sin comunidad, creado por diferentes organizaciones de la ciudad y el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). También, según este informe, diferentes megaproyectos en la zona urbana, conectados con el puerto, han llevado a la división entre este y la ciudad, generando conflictos y violencias contra la comunidad (destrucción de fuentes de ingreso de pescadores, recolectoras de piangua, explotadores de madera, etc.; contaminación ambiental y auditiva; pérdida de territorios usados para el ocio, recreación y deporte; entre otros).
Con el puerto también vino un problema que se extendió después de la mitad del Siglo XX por todo Colombia: el narcotráfico. En los años sesenta se presentó el fenómeno, por ejemplo, de los polizones o stronwey, trabajadores del puerto que decidieron embarcarse y nunca volver al haber llegado a Norteamérica. A esto se le llamó el fenómeno del “norteñismo”. Esto fue aprovechado por el narcotráfico para realizar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y otros países.
Por la importancia estratégica de Buenaventura, diferentes grupos armados trataron de tomar control de este territorio (desde lo rural hasta lo urbano): FARC (1980-1999), paramilitares con el Bloque Calima (2000-2005), grupos de narcotráfico y bandas delincuenciales después de la desmovilización del paramilitarismo.
El puerto ha cumplido un papel importante en el comercio exterior colombiano en la última centuria, sin embargo, para algunas esferas del gobierno central, no es sino un lugar geográfico a donde se suben y bajan mercancías, por lo cual, nunca se pensó en la posibilidad de un desarrollo a nivel social, económico, educativo, entre otros. Motivo por el cual en la última década, se pudiera decir que perdió su gobernabilidad y no intervino hasta no tocar fondo.
