Hace trece años se marca la historia de Buenaventura, como lo relata el fragmento de “Los Doce”, poema hecho por Regina Valencia y Bolivia Aramburo, dos de las madres de los jóvenes masacrados el 19 de abril de 2005 en el barrio Punta del Este.

Señores vengo a contarles,
una tragedia ¡y qué tortura!
Que el 19 de abril
sucedió en Buenaventura.

Los que vivimos ese día
¡qué tragedia dolorosa!
¿Qué es lo que ellos se planearon
para hacer horribles cosas?

Para un partido de fútbol,
Los sacaron de su barrio
El mismo día los llevaron
A un lugar solitario.
Aprovecharon de su nobleza
y a los doce los torturaron.

Desde las palabras de Leonard Rentería, director de Rostros Urbanos, el barrio se quedó suspendido en el tiempo, como si todo siguiera igual al día de la masacre, la tristeza de las madres, las mismas casas, la cancha deteriorada.

Pero aquí no termina la historia de las madres que sobreviven a esos hijos, pues desde el 2017 un grupo que cuenta ya con 10 mujeres, se reúnen bajo el nombre Catanga Literaria, que como lo explica Ever Andrés Mercado en el diario el espectador, Catanga, como el instrumento de pesca artesanal para recoger peces y camarones de agua dulce. Es un cilindro hecho con palos de madera que se instala contra la corriente del río y donde quedan atrapados sábalos y guajalos; y literaria porque eso pescaran, literatura.

A través de poesías, arrullos, alabaos, refranes y rezos, buscan narrar lo vivido, continuar exigiendo justicia y luchando por la verdad y construcción de memoria en su comunidad, visibilizar las muestras artísticas y de tradición ancestral del barrio Punta del Este y cambiar los imaginarios negativos que se han construido desde el territorio.

Gracias a todos estos esfuerzos, esperan publicar el libro Contra el Silencio Todas las Voces, libro de poemas creados para luchar contra el dolor y el silencio, para mantener la memoria.

“Unos son resistentes
Ponen su vida a la suerte,
No dejan su territorio
Así les toque la muerte”