Etnografía audiovisual
Parte del proceso de documentación de las prácticas artísticas y procesos de memoria que desarrolló el proyecto de investigación se realizó incorporando recursos y tecnologías audiovisuales al trabajo de campo desde una perspectiva en la que se entiende la etnografía audiovisual, más allá del uso testimonial de fotografías, sonidos e imágenes en movimiento, como la posibilidad de “un acercamiento multisensorial a los sujetos, objetos y contextos de estudio, permitiendo no solo indagarlos desde el instante que proponen, sino además desde las memorias que evocan” (Arango y Pérez, 2008, pp.133).
Desde este punto de vista la documentación y etnografía audiovisual que se realizó en los territorios, donde se produjeron grabaciones sonoras, fotografías y videos que registraron entrevistas, presentaciones, procesos de formación y creación de los grupos y comunidades que participaron en el proyecto, no se incorporó al archivo digital como evidencia audiovisual en sí misma, sino que se articuló a los procesos de análisis y creación de contenidos que desarrolló el equipo de investigación, explorando las posibilidades del lenguaje audiovisual como metodología de acercamiento a los procesos de creación, los significados de las prácticas y las representaciones que las comunidades construyen de ellas mismas .
En articulación con los procesos de recuperación, sistematización y análisis de la documentación, la documentación audiovisual producida por el proyecto se transformó en piezas audiovisuales que responden las preguntas de la investigación y en narrativas multimedia que pueden ser entendidas como tecnologías de memoria que permiten a los espectadores viajar “visualmente y afectivamente a otros lugares y tiempos” (Murphy, 2013. p.20).
De este modo, el archivo no se concibe como el lugar donde reposan los documentos o materiales históricos en sí (las entrevistas, colecciones fotográficas y videos completos en sus diversos formatos y versiones) sino como el medio para la puesta en valor de los fragmentos y documentos más significativos en relación con los procesos creativos y prácticas artísticas analizados, que invita a los usuarios tejer narrativas interactivas y múltiples conexiones a partir de materiales de diversa procedencia, características y significados.
Construcción de archivo
Elegimos un archivo digital como uno de los resultados y metodologías principales de investigación al servir como espacio para la documentación y difusión de las prácticas artísticas de las comunidades del Pacifico colombiano a un público nacional e internacional. Con ello esperamos contribuir a debates actuales sobre memoria, archivos digitales, y performance desde una perspectiva Afrocolombiana e Indígena. En el desarrollo de la plataforma priorizamos nuestro compromiso con dichas comunidades, poniendo sus voces y formas de pensamiento en el centro. Resaltando sus epistemologías y formas de existir, ofreciendo un espacio donde sus historias son relatadas por ellas mismas, en la medida de lo posible, mostrando sus propios relatos y versiones del conflicto, sus significados de paz, cuerpo, prácticas artísticas y memoria. Metodológicamente, Corpografías combina los estudios de danza, teatro y performance con las ciencias sociales y las humanidades digitales (DH). Estas últimas pretenden contribuir no sólo a la ‘democratización’ del conocimiento sino a la incorporación y aceptación de diferentes epistemologías en el conocimiento académico. No se trata simplemente de la incorporación de recursos digitales, sino de la transformación de sistemas hegemónicos basados en el texto escrito, la academia y las verdades individuales universales. El producto de investigación es un ejercicio colaborativo de construcción y recopilación de materiales.
La producción y desarrollo de Corpografías es un proceso colaborativo y experimental entre artistas, comunidades, investigadores, diseñadores y desarrolladores. El grupo de investigación creó y recopiló contenidos específicos a partir del diálogo permanente con las comunidades. Artistas y miembros de las comunidades produjeron piezas específicas, como fotos, videos, o textos que se utilizaron en la descripción de elementos representativos de sus prácticas, y compartieron sus archivos personales y organizacionales. El equipo de diseño y desarrolladores digitales, trabajó estrechamente con el grupo de investigación, integrando las memorias y cosmologías de las comunidades. El diseño, por ejemplo, refleja la relevancia de sus territorios y tradiciones en la construcción de identidad mediante la re-interpretación simbólica de su posición geográfica; las herramientas de navegación siguen palabras y elementos comunes a todas las prácticas artísticas. Un requisito para Corpografías, es la navegación fácil y manejable de la plataforma en teléfonos mobiles con bajos niveles de conexión debido al uso común de los mismos y la falta de computadores personales y públicos en los territorios.
Las comunidades participaron activamente en la producción y provisión de material audiovisual, orientando a los investigadores sobre las fuentes de información, sus contenidos y el tipo de material a recoger. Ayudaron a programar las visitas de campo y estuvieron en contacto permanente, vía WhatsApp, con el equipo de investigadores en Colombia. A través de entrevistas y archivos personales aportaron contenidos; a la hora de decidir qué material compartir y cuál no; qué historias contar y cuáles no, se convierten en “los curadores de sus vidas” (Giannachi, pp. 60). Silencios, omisiones, expresiones como: cosas que no se pueden decir o simplemente una sonrisa, anuncian que ciertas informaciones y conocimientos son sólo para ellos; o en palabras de Elver Paz en Guapi, “el que lo dice todo se queda con nada”. Estos vacíos y silencios que surgen en el proceso de producción también tienen sentido y son parte constitutiva de Corpografías que entiende la documentación como ‘un proceso’ en sí mismo, cuyos métodos de conservación, organización y acceso pueden llegar a ser tan importantes como los propios documentos” (Vella, 2018, p.133). Estas consideraciones, junto a las atrocidades del conflicto armado en Colombia, ponen inmediatamente de manifiesto los grandes retos y polémicas que implica la construcción de archivos de este tipo: ¿Qué incluir? ¿Qué cantidad? ¿Cómo “organizarlo” y visualizar los datos? ¿Quien incorpora los datos?
En cada territorio tanto el trabajo de campo como la construcción de archivo se realizó de manera diferente, variando los niveles de colaboración y validación de los materiales producidos y recolectados. La situación de COVID 19 interrumpió el trabajo de campo en Buenaventura en marzo 2020 y no posibilitó las segundas visitas de campo a Unguia donde se esperaba estrechar relaciones con las comunidades Indígenas y Afrocolombianas, así como la recoleccion y produccion de archivo. El trabajo en este territorio, se realizó a través de etnografía digital, investigación a distancia, trabajo de archivo e interlocución con personas de la comunidad que hablan por sí mismas y no necesariamente en nombre de la comunidad. Por este motivo, y debido a los protocolos de trabajo con comunidades indígenas, la sección de Unguia concerniente a estas poblaciones fue construida en su totalidad por el equipo de investigación y no involucra un trabajo directo con los cabildos indígenas y sus integrantes; no representa sus voces sino la recopilación de información del equipo de investigación. Es necesario resaltar que las comunidades indígenas evitan el trabajo audiovisual en sus comunidades por parte de terceros, o miembros externos a sus comunidades, debido a que se han evidenciado malas prácticas de devolución de los productos realizados en el pasado. Estas dinámicas de poder entre las comunidades y nuestras afiliaciones institucionales plantea cuestiones de propiedad y de cómo las comunidades no sólo son acreditadas sino que tengan acceso y administración del archivo en el futuro. Un reto no menor que Corpografias pretende atender y solucionar conforme a las necesidades e intereses de las comunidades, en un diálogo que debe continuar posterior al cierre de la etapa de producción.
El propósito del archivo, y los parámetros de construcción, responde a las necesidades de las comunidades: como sitios de memoria, reexistencia y justicia epistemológica. Corpografías, aborda estos temas y preocupaciones difundiendo sus voces, sus reivindicaciones y sus construcciones de mundo más allá de las especificidades del conflicto armado y de sus consecuencias políticas. Pretende contribuir a procesos de memoria y justicia simbólica, compartiendo sus posiciones frente al conflicto, dando a conocer sus modos y formas válidas de ser y estar en el mundo, que han sido marginalizadas, invisibilizadas y abusadas, no solo por el conflicto armado colombiano sino por procesos globales de expansion capitalista y colonialista. Explora cómo se reúnen, cómo se involucran en ‘convivencia’, una forma de coexistir en medio de la pluralidad. Resalta conceptos Afro e Indígenas como ‘minga’ y ‘uramba’, ‘vivir sabroso’ y ‘buen vivir’ que guían sus filosofías de vida. Al centrarse en lo visual, lo sentido, la corporalidad y los procesos creativos de estas comunidades, Corpografias ofrece un discurso alternativo (y muy necesario) sobre el conflicto armado en estos territorios.
Por ultimo, Corpografias pretende influenciar a los ‘sujetos implicados’ que sin ser víctimas ni perpetradores directos, han contribuido y participado en historias de violencia y conflicto que perpetúan las posiciones de víctima y victimario, contribuyendo a propagar y solidificar los legados de la violencia histórica (Rothberg, 2019, p.1). Esto incluye corporaciones, multinacionales, la sociedad civil, los agentes de la memoria, que privilegian ciertas memorias y perspectivas sobre otras. Ofrece un retrato de estas comunidades como ciudadanos y seres creativos cuya agencia, subjetividad y dignidad son continuamente marginadas por el Estado colombiano y la sociedad civil en general.
Según las comunidades implicadas, Corpografías podría contribuir a dar a conocer sus procesos creativos, sus territorios y saberes. Este material también puede ayudar a promocionar su trabajo y utilizarse para la mediación con financiadores, instituciones públicas, ONG o festivales. Puede funcionar como un lugar de memoria para registrar conocimientos y prácticas ancestrales que corren el riesgo de desaparecer con la muerte de los grandes maestros. Un lugar de memoria que puede ayudar a otros miembros de la comunidad a realizar investigaciones sobre ellos mismos, a inspirarse y a verse representados por su propia gente; un lugar donde los investigadores, los periodistas y la sociedad civil pueden encontrar información para realizar más investigaciones sobre el Pacífico y sus prácticas artísticas.
“donde los jóvenes pueden admirar a los miembros de su comunidad como admiran a los que aparecen en la televisión” (Elver Paz)
“para contarles lo bonito que es el Pacifico; para que visiten nuestra región […] las delicias de nuestra costa” (Juana Rentería)
“para decirles que existimos” (Ruth Marien Valencia)
Recuperación y sistematización de archivos
Además de documentación creada por el proyecto de investigación, las comunidades y grupos artísticos con los que trabajamos han producido documentos audiovisuales (fotografías, videos, sonidos, piezas gráficas y textiles, entre otros) en el ejercicio de sus procesos creativos, cotidianos, políticos y de memoria, que se conservan en los archivos de organizaciones sociales, comunitarias, eclesiásticas y culturales a las que se articulan las prácticas y procesos documentados, así como en colecciones personales de los individuos e instituciones que participan y se vinculan a estos procesos o tienen un interés especial en registrarlos audiovisualmente o construir memoria de los mismos.
Responder preguntas como ¿qué es importante para las comunidades preservar en la memoria y difundir usando como plataforma el archivo digital que se propone como producto de la investigación? y ¿cómo se vinculan las prácticas artísticas a los procesos de memoria?, pasa por analizar el proceso de producción de los documentos audiovisuales que nos han compartido las comunidades y hemos encontrado durante la investigación.
Analizar cómo nos llega esta memoria audiovisual al presente, con qué intención se creó, cómo se ha conservado y qué uso y significados le dan quienes han participado en los procesos, nos permite entender cómo se articulan los archivos audiovisuales a las prácticas artísticas y los procesos de memoria.
Estos archivos y la importancia que las comunidades y colectivos les dan evidencian una vinculación particular entre prácticas artísticas corporales y procesos de memoria, que tiene que ver con el interés de las propias comunidades por registrar, documentar y difundir, a través del lenguaje audiovisual y de las tecnologías y dispositivos digitales, prácticas culturales y procesos creativos que informan la dimensión corporal de la memoria a través de la fotografía, la imagen en movimiento y el sonido directo.
Estos documentos del pasado que en el proceso de investigación hemos llamado “archivos recuperados” tienen un orden que corresponde a las lógicas de producción y uso que las propias organizaciones y personas les han dado, que adquiere sentido e informa nuestras interpretaciones y respuestas a las preguntas de la investigación en la medida que se articula a los recuerdos de quienes nos han compartido estos archivos, quienes han participado en sus procesos de producción y/o en las prácticas y experiencias documentadas. Por eso en el proceso de catalogación y curaduría colectiva de los archivos que las comunidades nos comparten y compartimos con ellas, lo que otorga sentido a la documentación es el testimonio y el contacto de la gente que se mira y se escucha nuevamente en el presente.
Desde esta perspectiva, la oralidad, la mirada y el recuerdo se torna fundamental en el proceso de interpretación de las fuentes y la construcción colectiva de la memoria de las prácticas artísticas corporales analizadas. Esto se articula a la concepción del cuerpo que guía la investigación, reconociendo este como lugar de la experiencia e instancia creativa desde donde se construyen y movilizan valores y significados, que permiten comprender las prácticas artísticas incorporadas como formas de tramitar conflictos, construir memoria, afianzar identidades culturales y re-significar tradiciones.
De este modo el archivo digital constituye un dispositivo de memoria de segundo orden en el que los documentos o registros (los datos) después de pasar por un proceso analítico en el que se construye el sentido a partir de la interacción con las comunidades, se convierten en objetos de memoria articulados a narrativas enfocadas en responder las preguntas de la investigación, resaltar los sentidos colectivos y la importancia que las propias comunidades de dan a estos documentos, que no es una narrativa cronológica ni estructurada sino que da espacio a la experiencia interactiva que permite distintos puntos de partida, conexiones y llegadas.
Para mayor información sobre la producción y metodología de Corpografias ver: Blanco, M., and Sorzano, O., (2021) “Performance Practices and the Conflict of Memory in Colombia: Working Towards a ‘Decolonial’ Digital Archive and Epistemological Justice”, in Lease, B., Mitra, R, and Blanco, M. eds, Outing Archives/Archives Outing, Contemporary Theatre Review, April 2021. DOI: 10.1080/10486801.2021.1878511.
Encuentros de experiencias digitales
Uno de los elementos orientadores de la investigación y el diseño metodológico del proyecto, es la interrogación por las formas del hacer específicas al arte que usa el cuerpo como su medio principal para analizar, en sus especificidades disciplinares y metodológicas, el potencial de fortalecer redes de sociabilidad, construcción de memoria, procesos de reconciliación, cierres de duelo y procesos generadores de paz.
Las preguntas guía de la investigación interrogan el lugar de las corporalidades en los procesos de construcción de memoria y re-construcción de redes de socialidad en las comunidades (tomando de Thomas Csordas su propuesta de pensar el cuerpo “expandido”; es su idea de embodiment y corporalidad como experiencia). La investigación también pregunta por las metodologías y procesos de las prácticas artísticas, estos espacios íntimos de creación y co-presencia, y el papel que juegan en procesos de reconciliación en dichos territorios.
Para esta estrategia metodológica partimos de la pregunta de investigación: ¿Cómo se materializan los procesos de creación artística en las comunidades participantes? Uno de los aspectos más complejos a la hora de abordar las experiencias estéticas y artísticas es el análisis y la visualización de los procesos creativos; estos han sido vistos como espacios opacos, donde es difícil articular análisis o documentar sus formas.
Nuestro punto de partida al hacernos esta pregunta es el de la idea del movimiento como generador de pensamiento (Sheets-Johnstone,2011), y el de la potencia del cuerpo en movimiento para generar relaciones y conexiones con otros cuerpos por medio de la co-presencia, la negociación del espacio compartido, la interacción e intercambio de ideas que permite compartir un proceso de creación artística con otras personas entendiendo estos cuerpos y corporalidades como lugar de intercambio y comunicación con otros.
El término co-presencia implica simultaneidad: compartir ubicaciones de tiempo y espacio con otros sujetos u objetos. Esta es una situación contingente que genera una perspectiva frente al mundo, sitio de enunciación que al mismo tiempo que sugiere relaciones y afectaciones (afecto y me dejo afectar), propicia las construcciones intersubjetivas; un encuentro con la otredad y una negociación en constante movimiento con la posición y la locación del sujeto en contexto.
Esta producción y circulación de afectos (affect) es fundamental en los procesos de construcción de memoria, reconstrucción del tejido social y cierres de duelo, especialmente porque son los procesos de interacción entre cuerpos, eventos y objetos los que construyen estas “intensidades” afectivas. Recordamos por medio de los sentidos: un olor, una sensación, un sonido son dispositivos del recuerdo en el proceso de pensamiento cotidiano; es por eso que para interrogar la forma como la creación construye memoria, debemos prestar atención a “the dynamic relationship between the senses, feeling, emotion, cognition and memory as continually in process”. (Sather-Wagstaff, 2017)
El enfrentar las circunstancias de emergencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 nos llevó a replantear las ideas de dos encuentros presenciales con personas seleccionadas de las experiencias en los cuatro municipios, para realizar encuentros artísticos en los que se reflexione sobre los procesos de creación utilizando medios virtuales.
Para el encuentro de experiencias, buscamos movilizar el pensamiento activando estas redes y conexiones tanto afectivas, como de memoria y de creación. Parte central de la metodología surge de pensar en formas de experiencia colectiva desde la socialidad. Establecer relaciones y conexiones, activar redes de interacción desde espacios sociales no-estructurados y espacios de creación semi-estructurados, para que las personas participantes puedan compartir, debatir y movilizar procesos de construcción de conocimiento dialógicos y colectivos.
Si bien nuestro proyecto parte de la defensa de la corporalidad y la copresencia como aspectos fundamentales para la potencia creativa de las experiencias artísticas en las comunidades, esta pandemia nos llama a realizar la acción opuesta: buscar la distancia y el alejamiento de los cuerpos. Desde esa perspectiva nos planteamos el reto de pensar la participación y la creación utilizando estrategias en que las experiencias corporales fueran mediadas por dispositivos para interactuar a la distancia, pero garantizando aún la participación y la creación de relaciones y redes entre las personas participantes.
¿Qué significa participar y crear de manera colectiva desde estas lógicas? En este caso es fundamental repensar la categoría de experiencia y presencia. La participación ya no requiere de espacio-tiempos sincrónicos para que el evento suceda, no importa mucho cuándo y dónde estamos, sino desde dónde nos situamos, cuál es nuestra perspectiva en el proceso. En este caso la presencia se logra en el acto de participar. (Rodriguez Prieto, 2017)
Estamos lejos corporalmente, pero las conversaciones e interacciones nos acercan. ¿Se puede construir la sensación de colectividad en la distancia? En esta modalidad tuvimos el reto de construir interacción y relaciones interpersonales por medio de relaciones discontinuas, que no requieren de tiempos de duración lineal y espacios compartidos. Debemos construir desde las estéticas de las pausas, interrupciones y los intervalos. Queda como pregunta metodológica luego de haber llevado a cabo los dos eventos remotos, qué diferencias hay en las interacciones, relaciones, construcciones de socialidad y dinámicas colectivas que se dan, y de qué manera se relaciona una modalidad con otra.
El primer encuentro de experiencias digital tuvo como objetivo intercambiar formas de crear historias y vivencias de prácticas artísticas realizadas por artistas y colectivos en los territorios de Guapi, Unguía, Bojayá y Buenaventura, utilizando plataformas de encuentro virtual como chats, zoom y llamadas telefónicas.
En estos encuentros se reflexionó sobre el lugar de las prácticas artísticas en procesos de construcción de memoria, en el fortalecimiento de procesos de socialidad y la importancia del trabajo artístico corporal dentro de las comunidades. Se realizaron actividades de intercambio y socialización acerca de tres temas fundamentales que responden a tres preguntas:
1. Presentación: ¿cómo piensa cada participante desde su lugar en la comunidad y desde su práctica artística?
La presentación, nombrada por los participantes como “Conociendo las raíces”, fue un encuentro virtual por medio de Whatsapp y Zoom durante el mes de septiembre de 2020. En este ejercicio cada persona se presentó al grupo por medio del chat. Luego en reunión telepresencial, se saludaron utilizando expresiones coloquiales de cada territorio, creando cercanía a la hora de conversar y estableciendo un espacio de familiaridad, tanto en el chat como en las teleconferencias.
De este este espacio cada participante creó una autobiografía, sumando una foto y en algunos casos, elementos creativos; por ejemplo: uno de los participantes se presentó por medio de coplas y otro participante por medio de danza.
2. Manifiesto artístico: ¿cuáles son los principios que guían sus prácticas artísticas?
Para el ejercicio del manifiesto se realizó una reflexión sobre las prácticas artísticas (danza, teatro y música) de manera individual y grupal. Los participantes se encontraron en una videoconferencia, pero por asuntos de conectividad en la región, se decidió grabar un video sobre las expresiones artísticas que se realizan en el territorio, expresando, con el cuerpo y luego con palabras, las manifestaciones artísticas, su significado e impacto.
A este manifiesto decidieron llamarlo “Las voces del río y la selva”. En este manifiesto se presentaron videos con expresiones artísticas: danza, teatro, música, entre otros, donde se pudo reflexionar no solo sobre esto, sino también sobre las afectividades, la solidaridad, el compartir y el apoyo entre las diferentes iniciativas en los territorios, la familia y los espacios de participación de ella en las prácticas, presentando elementos identitarios de la vida propia como sombreros, vida diaria, conexión con el territorio, entre otros.
3. El espacio que habito: ¿qué reflexiones tienen sobre la importancia del lugar desde el que se produce esta práctica?
Este espacio fue llamado por las personas participantes como “Con arraigo no me caigo”. Para este ejercicio se identificaron espacios que tenían una significación especial para las creaciones artísticas. Para desarrollar esta actividad se compartieron imágenes y videos de los espacios escogidos y se conversó sobre las ideas, emociones y reflexiones que esto generó.
En los diferentes territorios se presentaron particularidades de cada práctica artística, pero hubo una generalidad: hay una búsqueda de otros espacios diferentes a los espacios convencionales conocidos (teatros, auditorios, entre otros) para las presentaciones: calles, barrios, espacios no convencionales, comunidades rurales, etc.
Referencias
Melissa Blanco-Borelli, and Olga Lucia Sorzano, (2021) “Performance Practices and the Conflict of Memory in Colombia: Working Towards a ‘Decolonial’ Digital Archive and Epistemological Justice”, in Lease, B., Mitra, R, and Blanco, M. eds, Outing Archives/Archives Outing, Contemporary Theatre Review, Spring 2021. DOI: 10.1080/10486801.2021.1878511
Csordas, T. Intersubjectivity and Intercorporeality. Subjectivity 22, 110–121 (2008). https://doi.org/10.1057/sub.2008.5
Csordas, Thomas J., and Alan Harwood, eds. Embodiment and experience: The existential ground of culture and self. Vol. 2. Cambridge University Press, 1994.
Gabriella Giannachi, Archive Everything: Mapping the Everyday, (The Mit Press Ser. Cambridge, MA: MIT Press, 2016), 99-100.
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Rodríguez Prieto, Zara. “Participar en tiempo discontinuo.” telondefondo. Revista de Teoría y Crítica Teatral 25 (2017): 160-178.
Sather-Wagstaff, Joy. “Making polysense of the world.” Heritage, affect and emotion: Politics, practices and infrastructures (2017): 12-31.
Sheets-Johnstone, Maxine. The primacy of movement. Vol. 2. Amsterdam: John Benjamins Publishing Company, 2011.
Tamayo-Duque, Anamaría. “Pensar (y escribir) con el cuerpo.” Artes, la revista 19 (2013): 70-79.
Stephanie Vella, ‘Reconsidering Archives and Performance’, PAJ: A Journal of Performance and Art 40, 2 (2018), 133–37.