“Honrar a los Sagrados Espíritus”

“Honrar a los Sagrados Espíritus” es el nombre de la obra de teatro creada por el Colectivo Teatral de Bojayá para conmemorar el momento de la entrega final de los cuerpos de las víctimas de la masacre de Bojayá. Entre el 11 y el 26 de noviembre de 2019, diecisiete años después de la masacre, los cuerpos identificados de 78 víctimas fueron entregados a sus familiares, lo cual permitió realizar los ritos fúnebres que son tradición en esta región del Atrato. En la tarde del velorio colectivo, el 18 de noviembre de 2019 y como cierre del acto político de la entrega final, se presentó esta obra en el polideportivo de Bellavista frente a un público diverso que incluía a las familias Bojayaceñas residentes y retornadas, reunidas para despedir a sus seres queridos, funcionarios del gobierno nacional, miembros de la comunidad internacional, prensa, allegados y amigos. 

Los miembros del Colectivo teatral de Bojayá deciden retomar obras del pasado, producto de un proceso teatral en el Atrato (2003-2015) en el que varios habían participado, con el fin de crear una nueva obra que narra, desde el momento de la masacre, hasta la entrega de los cuerpos identificados a la comunidad. 

La obra inicia con la entrada de todos los actores y actrices en escena, sosteniendo una flor en las manos y expresando las pérdidas que causó la masacre. Esta entrada retoma la escena de la presentación en “Los Muertos Hablan”, la primera obra de teatro creada por este colectivo en 2003, y presentada en el primer aniversario de la masacre de Bojayá. En ese entonces, cada actor decía su nombre, y mencionaba al familiar o amigo que había perdido en la masacre. En esta nueva obra, 16 años después, se omiten los nombres de actores y actrices, pues estos representan a toda la comunidad, y las pérdidas también se expresan de manera más genérica “perdimos a nuestro pueblo!”. Quizás el paso del tiempo y las luchas por esclarecer la verdad han permitido a los habitantes de Bojayá vivir el duelo de manera colectiva. También, el colectivo de teatro ha integrado a jóvenes que nacieron después de la masacre, que por tanto nunca conocieron directamente a las víctimas. Su participación en esta obra ha significado no solo aprender a hacer teatro, sino también acercarse a la historia de su territorio a través del intercambio generacional y la experiencia corporal en escena.  

Las escenas de la cotidianidad, donde actores y actrices representan con sus cuerpos diversos oficios y actividades de la vida diaria, son comunes a varias de las obras creadas por este colectivo. En el caso de esta nueva obra, en las escenas cotidianas hay mensajes para los diversos públicos presentes. Para los visitantes, estas pretenden mostrar la vida de las comunidades antes de la llegada del conflicto armado, expresando el conflicto como un fenómeno ajeno, foráneo, pero que recae directamente sobre los cuerpos y los territorios de las comunidades. Para las familias presentes entre el público, las escenas de la vida cotidiana albergan mensajes sutiles que son homenaje a quienes perdieron la vida en la masacre, y recuerda detalles vivenciales de ese día. 

Las escenas que no están inspiradas en obras anteriores son las que narran los procesos de exhumación de los cuerpos, el acto de entrega final y la representación de los ritos funebes y venia a“los sagrados espíritus”. Estas escenas representan los 

En una de las últimas escenas irrumpe un pregonero anunciando la llegada de una carta de los difuntos a los sobrevivientes. Esta carta también alberga mensajes para los diversos públicos. Reafirma ante las autoridades presentes las demandas de la comunidad: reparación integral y garantías de no repetición. Para los familiares presentes, la carta es la respuesta a las enviadas simbólicamente en la primera obra, donde cada actor y cada actriz le escribía a un amigo o familiar caído en la masacre. Esta respuesta esperada por 17 años llega de manera colectiva, como un reconocimiento a las luchas y una invitación a por fin, hacer el duelo. 

Así, “Honrar a los Sagrados Espíritus” es muestra del potente papel que juega el teatro en esta región del Atrato, como parte de los procesos de memoria, cómo forma de denunciar las atrocidades de la guerra, como forma de reclamar derechos, como mecanismo de diálogo generacional y como forma de sanar. 

Esta obra fue invitada por el Museo de Memoria de Colombia del Centro Nacional de Memoria Histórica para ser presentada de manera virtual el 17 de noviembre de 2020. Para esta ocasión, el Colectivo Teatral de Bojayá decide realizar dos montajes teatrales de la obra. El primero consiste en una filmación de la obra frente a la Iglesia de San Pablo Apóstol en el antiguo Bellavista, lugar de la masacre, y es esta la que se transmite por las redes del Museo. El segundo rompe un poco con los esquemas del teatro, incorporando diversos lugares significativos en las escenas, Bellavista Viejo, La Iglesia de San Pablo Apóstol, el río Atrato, el cementerio de Bellavista y el mausoleo donde hoy se encuentran los cuerpos identificados de las víctimas.