Mandala

La obra “Honrar a los Sagrados Espíritus” inicia con flores en las manos de los actores. Esas flores regresan al final a hacer parte del mandala compuesto por piedras, velas, y cofres que representan los cuerpos de las víctimas. José Luis Murillo [vincular fragmento de la entrevista colectiva] nos explica el significado: “Es un poco representar a los difuntos representando la fuerza, la luz, la armonía, la fortaleza, todo eso que ellos le han dado al pueblo durante todo este tiempo para que la gente siga en la lucha. Es una forma de nosotros hacerles un homenaje, decirles que para nosotros fueron, son y seguirán siendo unas personas, unos seres de luz”. 

El mandala es la representación teatral de la presencia poderosa y eterna de los “Sagrados Espíritus” de sus ancestros quienes, a pesar del paso del tiempo, la violencia del pasado y la incertidumbre del presente, fortalecen sus seres queridos para “que la gente siga en la lucha” por justicia, reconocimiento de sus valores como ciudadanas y ciudadanos y más importante, como seres humanos. 

“la Mandala es la representación de los cuerpos, la fuerza, por eso se hace con piedras. Las piedras son las que nos hacen a nosotros resistentes, las flores que representan la alegría, las velas que representan los difuntos, entonces es un homenaje directamente a ellos” (extracto Elvia en entrevista grupal)

El Mandala, al igual que los cantos y la venia, se realizó en ofrenda a los seres perdidos tras la masacre de 2002. Al igual que en 2019, el mandala se ha realizado en otras obras “la mandala la hemos hecho también en otras obras, es solo que ahorita la hicimos en círculo, en el 2015 la hicimos larga, y atrás de ella también hicimos la venia”. Elvia, entrevista grupal.