A la Diócesis de Buenaventura la conforman veintiún parroquias en el territorio de Buenaventura. En 1952 fue establecida como vicariato apostólico como parte de la bula Provida mater Ecclesia del papa Pío XII; en 1996 fue elevado a diócesis por parte del papa Juan Pablo II en la bula Ministerium apostolicum.
La Diócesis de Buenaventura en su historia ha apoyado a diferentes organizaciones comunitarias, sociales, étnicas, artísticas, entre otras, en el territorio. Por ejemplo, el proyecto Comisión de Vida, Justicia, Paz y Solidaridad de la Diócesis fue parte de las organizaciones que crearon de manera conjunta con el Centro Nacional de Memoria Histórica el informe Buenaventura, un puerto sin comunidad (2015), en el cual se resalta la voz de la Diócesis reflexionando sobre el problema del despojo del territorio a las comunidades bonaverenses de manera violenta y no violenta.
La Diócesis, por ejemplo, impulsó iniciativas como la de la marcha Enterrar la violencia para vivir con dignidad (19 de febrero de 2014), liderada por monseñor Héctor Epalza Quintero, obispo de Buenaventura para la época. Otras acción que apoyó esta institución fue la del Paro Cívico de Buenaventura en el 2017, donde se realizaron tomas artísticas, bloqueos, manifestaciones culturales, ollas comunitarias, actos interreligiosos, etc., reclamando soluciones a las problemáticas de la ciudad y abriendo caminos de negociación, logrando que el gobierno se comprometiera a cumplir diversos pliegos de peticiones de las diferentes mesas y comités. Otros eventos que ha apoyado a lo largo de su historia en temas relacionados con la paz, el conflicto, la reconciliación y el arte, son la Semana para la Paz y las diversas mingas por la paz en el territorio (como la realizada en el 2018 en en el barrio la Isla de la Paz y la Cima), la conmemoración del día de los desaparecidos, entre otros.
La Diócesis también ha realizado diferentes comunicados instando a la paz, a la no violencia, al respeto de los derechos humanos y de la vida. Un ejemplo de estos, es el comunicado realizado en septiembre de 2016, publicado en la página de internet Observatorio Pacífico y Territorio, donde se insta a ser artesanos del perdón:
“Invitamos a que sigamos construyendo unas comunidades donde se respeten los derechos humanos, se actúe en Justicia, Equidad, Solidaridad y se siga trabajando por la RECONCILIACIÓN DE CORAZÓN convirtiéndonos en ARTESANOS DEL PERDÓN para alcanzar una convivencia pacífica y vivamos en el territorio con dignidad”.